Puedes empezar por lubricar con lubricante a base de agua, para después, introducirlo en cualquier area erógena, preferible una a la vez.
A como puedes usarlo en cualquier superficie plana, lo puedes agregar además a tu strap-on preferido.
Puedes flexionarte o introducirlo suavemente en tu zona de preferencia.
Al concluir, enjuaga con agua y jabón neutro.