Preparación
Elige un sitio cómodo -como el baño- y familiarízate con la ducha -especialmente si es la primera vez que la usas.
Comprueba que la pera y la boquilla están limpias. Si es nueva, lávala con agua y jabón suave y aclara bien.
Este también es un buen momento para que explores tu ano.
Puedes ponerte un poco de lubricante en un dedo e insertarlo para saber qué vas a sentir.
2. Llena la pera y lubrica:
Llena un recipiente limpio con agua tibia o solución salina, aprieta la pera para que salga el aire y recoge el líquido.
Repite si es necesario hasta que esté llena.
Inserta la boquilla en la pera y recubre la punta con lubricante para que se deslice sin dolor.